¿Cómo convencer al infelizaje nacional de que tener una salario mayor es justo y merecido para diputados y senadores dado el “arduo” y “agotador” trabajo que realizan en favor del bienestar económico, y social de la población, cuando es ampliamente conocida su improductividad, su proclividad a la “grilla”, a los “escándalos” a la “negociación”, a los “moches”, a la “inasistencia” y al “desinterés” por las demandas de la población? De no ser mentiras, nada. Los legisladores de todos los partidos políticos están tan desprestigiados que ningún ciudadano de a pie puede aceptar que se autopremien con mayores salarios y megabonos. Pero para desfortuna de la gran mayoría de mexicanos, los diputados y senadores ya tienen garantizado para el año entrante, lo mismo que el Presidente de la República, los ministros de la Suprema Corte de Justicia y algunos titulares de organismos autónomos, un “justo” incremento salarial. El Presupuesto de Egresos 2018 fijó en un millón 973 mil 763 pesos el salario de los senadores para el periodo enero-agosto, contra el millón 884 mil 321 correspondiente a los 12 meses de 2017; el del Jefe del Ejecutivo Federal pasará de 3 millones 2 mil pesos de este año a 3 millones 115 mil el próximo; los ministros recibirán un incremento mensual de 28 mil 481 pesos; los consejeros del Instituto Nacional Electoral pasarán de 2 millones 994 mil 563 pesos a 2 millones 997 mil al año; el titular de la Comisión Nacional de Derechos Humanos ganará 12 mil 191 pesos más al mes; para el comisionado presidente del Instituto Federal de Telecomunicaciones el aumento mensual es de 28 mil 897 pesos y el del presidente del Instituto Nacional de Evaluación de la Educación se incrementará de 2 millones 358 mil 559 pesos a 2 millones 369 mil 261.
REGALAZO.- Cada uno de los 500 diputaos recibirá en diciembre un  aguinaldo de 93 mil 669 pesos, más 73 mil 910 de dieta mensual, más 45 mil 786 de apoyos por asistencia legislativa, más 28 mil 722 por atención ciudadana y más dos mil 780 pesos de vales de despensa, a lo que se suma el fondo de ahorro en el que por cada peso aportado por legislador,  la Cámara de Diputados pone uno más. Por lo que hace a los 128 senadores, recibirán por cabeza 104 mil 355 pesos de aguinaldo proporcional a ocho meses, 117 mil pesos por concepto de dieta, 200 mil por asistencia legislativa y atención ciudadana, y 281 mil 760 más correspondientes a un seguro de separación individual.
IMPRODUCTIVIDAD.- En septiembre de 2015 inició la LXIII Legislatura de la Cámara de Diputados y al 23 de febrero del presente año su productividad era de dos mil 938 iniciativas turnadas. De ellas 342 fueron aprobadas, 402 desechadas, 324 retiradas y mil 870 están pendientes. El 63.6% de las iniciativas se encuentran en la "congeladora"; es decir, ya fueron turnadas a las comisiones pero están sin revisar. El PRI ha presentado 748 iniciativas, 3.6 en promedio por cada uno de sus 207 diputados; el PAN, 4.5 por legislador; Morena, 5.6; el PVEN, 5.6; el PRD 6.2; el PES, 10.3; el PANAL, 11.6; los diputados sin partido 3; y los llamados independientes 4. El partido más productivo es Movimiento Ciudadano con 23 legisladores y 420 iniciativas, 18.2 por integrante.
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Pero lo peor es la ironía. El año pasado el sector agroalimentario exportó 29 mil millones de dólares, más que los 26 mil millones de las remesas, más que los 19 mil millones del turismo, y más que los 18 mil millones de los derivados petroleros y, a pesar de ello, el campo, los campesinos e indígenas que generan parte de esa riqueza son pobres. La subsecretaria de Desarrollo Rural de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), Mely Romero Celis dio a conocer estos datos a los integrantes de la Comisión de Agricultura y Sistemas de Riego de la Cámara de Diputados y les afirmó que “el sector agroalimentario mueve la economía nacional”. Pero ofreció además otra información que revela el rezago y miseria que se viven en el campo: hay 80% de pequeños productores que siembran para autoconsumo y 66% de ellos sufre carencia alimentaria porque sólo siembran maíz para su manutención, que no es suficiente para una dieta nutritiva y completa. “Son los más vulnerables y requieren una estrategia integral de producción, comercialización y extensionismo”. ​Abatir la vulnerabilidad de las mujeres y atraer a los jóvenes al agro es un reto a enfrentar, porque nueve de cada 10 lo hacen de manera informal y carecen de seguridad social. Tan sólo el 1% tiene menos de 25 años, uno de cada 100 tiene 25 años, el 3% son mujeres y son muy pocas las jóvenes que son atraídas por el sector agrario. El 20% de las mujeres vive en pobreza, pero si son indígenas, la mitad vive en pobreza extrema porque no reciben una remuneración económica pese a dedicarse a la producción de alimentos. Sólo el 10% tiene acceso a créditos, 5% recibe asistencia técnica y 30%  tiene un documento que avale la propiedad de la tierra. Es urgente renovar generacionalmente al campo  porque la edad promedio de vida es de 53 años, y demostrar a los jóvenes que la actividad agraria es rentable y una oportunidad para tener un sustento estable. A su decir, hay que detonar opciones de desarrollo para lograr producir el 70 por ciento de los alimentos que se requiere en el 2050 y garantizar la seguridad alimentaria. Y a quienes no alcanzaron apoyos por las restricciones presupuestarias, se les ofrece capacitación técnica en huertos medicinales y  un paquete de huerto familiar simplificado que son muy exitosos.
DESPROTECCIÓN.- Las condiciones actuales de vida de las personas en edades avanzadas revelan que la mayoría no tienen seguridad económica ni médica, y de continuar así, en las siguientes décadas México será un país de viejos con padecimientos de enfermedades crónicas degenerativas y mayor pobreza. En 2014, casi 35% de la población  de 60 años vivía en pobreza moderada, y 9% en pobreza extrema; en 2015 había 119.5 millones de personas y 12.4 millones de ellas estaban en ese rango de edad, y partir de las proyecciones del Consejo Nacional de Población, para el 2050, 32.4 millones de habitantes serán adultas mayores. Isalia Nava, del Instituto de Investigaciones Económicas de la UNAM vaticina que de no tomarse medidas preventivas desde ahora, esa población estará en una mayor desprotección.
INEFICIENCIAS.- Por falta de una política nacional en materia de derechos de las niñas, niños y adolescentes existe ineficiencia en la operación de programas públicos que no dan los resultados programados. Diputados de la Comisión de Derechos de la Niñez escucharon decir al secretario del Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes, Ricardo Bucio Mújica, que si bien se va a asignar un presupuesto de 796 mil millones de pesos para la atención de niñas, niños y adolescentes -90 mil millones más que en 2015- el problema actual de esa población no es de dinero, sino de la lógica de trabajo que tienen los gobiernos estatales y municipales, ya que muchos carecen de información y no conocen indicadores sobre la situación y problemática que enfrentan.
PREVENCIÓN.- La enfermedad cerebrovascular es una afección que se presenta de manera brusca y súbita, pero es posible conocer quién está en riesgo y trabajar en la prevención, ya que quien la padece tiene alta probabilidad de morir o quedar discapacitado en mayor o menor grado, pues afecta la motricidad, la vista y hasta el lenguaje, dependiendo de la parte del cerebro que se dañe. Se trata, informó el académico Antonio Arauz Góngora de la Facultad de Medicina de la UNAM, de uno de los padecimientos más incapacitantes después de los 50 años. En México se presentan alrededor de 100 mil casos al año y representa la cuarta causa de muerte; no obstante, puede ser prevenible porque los factores de riesgo son controlables.