Pelea de líder del PRI contra Delfina y López Obrador
Rafael Cienfuegos Calderón 


ATAQUES.- La campaña sucia contra la candidata de Morena, Delfina Gómez, corre a cargo del líder nacional del PRI, Enrique Ochoa Reza y no de Alfredo del Mazo, abanderado tricolor, y la aprovecha para golpear también a Andrés Manuel López Obrador, en respuesta a la reiterada afirmación de éste, de que en el Estado de México opera la maquinaria de la mafia del poder encabezada por el inquilino de Los Pinos para retener la gubernatura por la vía del fraude. La táctica de Ochoa Reza se explica a partir del hecho de que Delfina y Alfredo se van pisando los talones en la carrera por la preferencia electoral, y de que el PRI está en riesgo real de perder la gubernatura como resultado de la gris campaña de del Mazo y el efecto político que tiene la presencia de AMLO en los actos de su candidata, de la que vaticinó, ganara por hasta diez puntos de diferencia. Aunque los sondeos de opinión y encuestas dan como puntero a del Mazo, Delfina no se le separa y a unos días del cierre de campañas podría revertirse la tendencia, pues en las contiendas políticas puede pasar cualquier cosa, máxime cuando se hacen más evidentes las acciones de coerción del voto a cambio de apoyos económicos y en especie. La táctica priísta para el Estado de México parece ser que del Mazo se dedique a tratar de convencer a los votantes con propuestas serias, con respuestas a las demandas de la población y el planteamiento de posibles soluciones a los problemas que enfrenta la entidad. En tanto, que Ochoa Reza aproveche todo foro, reunión, spot y el twitter, para golpear tanto a Delfina Gómez como a López Obrador. De ella dice que es “la Juanita” del líder de Morena -en franca referencia a que si llega a ganar no será ella sino él quien asuma el control del gobierno-. Y más, si Delfina hizo tanto daño a Texcoco y retuvo 10 por ciento del sueldo a los trabajadores cuando fue presidenta municipal, imaginen lo que hará al estado. Por lo que hace a López Obrador, dice que es un populista como Hugo Chávez y que igual que éste, promete acabar con la corrupción, pero en Venezuela lo que se acabó fue la comida, la paz social y la democracia. . Dice Ochoa Reza que México no merece ese destino y llama a no dejarse llevar por los falsos discursos de López Obrador, quien como líder de Morena no ha rendido cuentas sobre 520 millones de pesos. Y en su más reciente spot, el líder priista señala que "al paso de los años hasta parece que López Obrador es inocente, tan inocente como René Bejarano el señor de la ligas; tan inocente como Gustavo Ponce, el secretario apostador en las Vegas; tan inocente como Eva Cadena la diputada de Morena del medio millón; tan inocente como sus amigos los Abarca que son de terror".
AUMENTO.- Las encuestas nacionales de Salud y Nutricios de 2012 y 2016 revelan que el sobrepeso y la obesidad se mantienen en aumento no obstante los programas para contrarrestar o evitar esas enfermedades de salud pública. Angélica Palacios, de la Asociación Mexicana de Diabetes, expuso en la Facultad de Medicina de la UNAM que el problema obedece a una mala nutrición ocasionada por deficiencia y exceso de alimentos. La posibilidad de que una persona sea obesa por aspectos biológicos –alteraciones endocrinas y herencia- es de 30-40% y que lo sea por cuestiones ambientales –estilo de vida, el trabajo y la alimentación- es de 60-70%. Otra causa es la sicológica, pues 55% de las personas con depresión incrementar su masa grasa.
GRADUADA.- El “Proyecto UNAM” diseñado para apoyar a mujeres reclusas que tienen truncos sus estudios, permitió, tras 18 meses de estudio a distancia, que Mónica Ponce de León Treviño obtuviera el grado de licenciada en Actuaría. Asesorada por la académica Yuri Salazar de la Facultad de Ciencias, Mónica –décimo segunda alumna de la UNAM que se titula estando cuartada de su libertad- presentó la tesis “La ciencia actuarial en el mercado laboral mexicano”. El Centro de Desarrollo Infantil se convirtió en el auditorio universitario donde se examinó a Mónica, y el  penal de Santa Martha Acatitla, en la escuela donde se desempeña como maestra y desarrolló un método de enseñanza para personas privadas de su libertad. ¿Quién dice que no se puede?
MUERTES.- La Iniciativa por el Corazón de la Mujer de la Asociación Nacional de Cardiólogos de México, a decir de la presidenta de la Comisión de Salud de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal, Nora Arias Contreras, señala con “evidencias científicas contundentes” que la primera causa de muerte en la mujer no es el cáncer de mama, sino las enfermedades cardiovasculares, lo que vulnera a la cuarta parte de las familias que en México están encabezados por una mujer. Cada 10 minutos fallece una persona del sector femenino a causa de algún padecimiento del corazón y en el caso de las mayores de 65 años, el riesgo aumenta hasta 24 veces. Ante ello, Arias Contreras consideró urgente que las autoridades del sector salud pongan en marcha acciones que coadyuven a contrarrestar la pérdida de vidas  de mujeres por esa causa. 

Bla, bla, bla y promesas huecas en campañas del Edomex  
Rafael Cienfuegos Calderón

OFRECIMIENTOS.- En el decálogo de los temas relevantes a tratar en una campaña política hay tres que ineludiblemente tienen que ser incluidos por todos los candidatos, sea a una elección presidencial, para gobernador y presidente municipal e, inclusive, para una diputación federal o local, a saber: empleo, salud y seguridad, a los que se puede añadir educación, combate a la corrupción, mejores y más servicios públicos, atención a grupos vulnerables, apoyos económicos a personas de la tercera edad, trato preferencial a inversionistas, ampliación de las vías carreteras, medidas de protección al medio ambiente, etcétera, etcétera. Y en el caso de los aspirantes a la gubernatura del Estado de México todos los candidatos: Josefina Vázquez Mota (PAN), Delfina Gómez (Morena), Teresa Castell (independiente), Alfredo del Mazo (PRI), Oscar González (PT) y Juan Zepeda (PRD), han abordado de manera reiterada los temas de empleo, salud y seguridad ofreciendo la creación de nuevas fuentes de trabajo –un millón, la panista, y 200 mil el priísta- (como si dependiera de ellos y no del sector empresarial), la construcción de hospitales y clínicas –duplicar el número de los ya existentes prometen Josefina y Alfredo- dotados de suficientes médicos, enfermeras y medicamentos (que es de lo que adolecen todas las instituciones del sistema de salud nacional), así como la creación de cuerpos policiacos bien capacitados y pagados para combatir los feminicidios, los asaltos a mano armada de casas habitación, automóviles, transeúntes y pasajeros de transporte público (porque los actuales son ineficientes). Mediante un ejercicio denominado “Voto Informado 2017” académicos y estudiantes de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM, aplicaron un cuestionario a los candidatos sobre inseguridad, empleo, corrupción, educación, infraestructura y medio ambiente; los candidatos del PAN, PT, independiente y PRD señalaron la inseguridad como el principal problema que padece el Estado de México, mientras que los del PRI y Morena, expresaron que la pobreza y la corrupción. Y a la pregunta de si carteles del crimen organizado operan en el Estado de México, a excepción de del Mazo que afirmó estar totalmente en desacuerdo con esa aseveración, los demás respondieron que sí. Lo anterior revela que aunque cada uno tiene su percepción de lo que pasa en la entidad, los temas y promesas de las actuales campaña se replican y resultan prácticamente los mismos, inclusive, de contiendas electorales pasadas. Nada cambia, solo los personajes, y como hasta ahora no logran conectar con los votantes, a quienes solo falta que ofrezcan las perlas de la vida, los  indecisos es previsible se vayan con el que más convenga por lo que ofrece, porque las elecciones han convertido el sufragio en moneda de cambio. El interés por sobre el convencimiento y los candidatos.
FE.- Alfredo del Mazo -quien aclaró que su parentesco familiar con el presidente Enrique Peña Nieto es en octavo grado y que ello no afectará su campaña- confía en su fe y el camino de Dios para ganar la elección por la gubernatura del Estado de México. Lo anterior lleva a la ineludible pregunta ¿los votantes no importan? Los votos que se cuentan en una elección –ha de saber- son los de las urnas y éstos no se multiplican por “poder divino”. Otra. El candidato del PRI firmó con el coaligado Encuentro Social un acuerdo por la vida y la familia, que establece el rechazo al aborto, a los matrimonios del mismo sexo y a la adopción entre estos.
AQUIETADOS.- Mientras que los gobiernos federal y de la Ciudad de México a través del secretario del Trabajo, Alfonso Navarrete Prida y el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera sostienen pláticas para afinar un incremento de 12 pesos a los 80.04 pesos del salario mínimo vigente, el Consejo Coordinador Empresarial que encabeza Juan Pablo Castañón, dijo sí, pero no tan pronto, será cuando esté controlada la inflación y existan las condiciones económicas para ello. Además, agregó un ingrediente político: que no sea una decisión populista ni electoral. Pero cómo, si en México cada año hay elecciones.
CONTRASENTIDO.- La migración de mexicanos hacia Estados Unidos, igual que la de centroamericanos que tienen que transitar por México, es una válvula de escape ante las ineficiencias de la economía, desigualdad y falta de oportunidades, y la persecución y maltrato que reciben nuestros connacionales es igual a la que se da a quienes ilegalmente ingresas al territorio nacional. En los foros “La UNAM y los desafíos de la nación”, Leonardo Lomelí Venegas, secretario general de la institución, expresó que como país estamos obligados a defender los derechos de nuestros compatriotas, pero a decir de Jorge Bustamante, del Colegio de la Frontera Norte, las violaciones a los derechos humanos de los migrantes centroamericanos colocan a México como el campeón mundial en violaciones a las garantías de los migrantes internacionales. 

Era casi la una y media cuando abrí los ojos. La habitación estaba iluminada con la luz que desprende el sol al medio día y se sentía un poco de bochorno. Estaba un poco crudo por los vodkas ingeridos y pensé que con un buen baño de agua tibia, un consomé y tacos de barbacoa acompañados de una cerveza, me sentiría fresco y reconfortado.
Ya en la ducha recordé que la pasé bien en el tugurio echando taco de ojo, con ganas de agarrar pierna y un poco arriba y un poco abajo, y dejándome atender por la morena que nos acompañó en la mesa y que dijo ser Nadia, quien más de una vez bromeó a Héctor por no acceder a que llamara a una de sus compañeras. Al revisar mi billetera me percaté que no gasté más de mil 200 pesos, lo cual no me pareció gravoso, considerando el pago de la compañía y la bebida.
Fue una buena noche -me dije de nueva cuenta-.
Después del comentario que hice al poco tiempo de que llegamos al tugurio, de que faltaba ambiente, que el lugar estaba aburrido, la cosa cambió. Magdalena, la amada de Héctor, cuyo nombre artístico resultó ser Natalia y la de sus acompañantes las moscovitas, fue presentada como la diva que abriría la pista para dar paso a los bailadores de salsa. La gallera se alborotó cuando las luces que iluminan la pista se apagaron y en los bafles retumbó el ritmo rumbero de Aguanile interpretada por Marc Antoni, provocando el movimiento frenético de los tres cuerpos que, ejecutando pasos de los que llaman en línea en las escuelas de baile, ocupaban los cuatro metros por cuatro que calcule tendría la pista. ¡Vaya movimiento de caderas el de Natalia! ¡Y qué piernas! que se traslucían entre su vestido color vino, cuya bastilla era más corta –a media pierna izquierda- que la de la derecha –debajo de la rodilla-. El rítmico movimiento de sus pies denotó que es una buena bailadora.
Terminó Aguanile y la pista la llenamos en menos que canta un gallo, al ritmo de Quimbara, de Celia Cruz. Y de ahí, pal real, hasta no sé exactamente qué hora.
Tenía mucho tiempo que no bailaba tanto y, bueno, Nadia resultó ser un trompo. Sus movimientos, ligeros, permitían la fácil conducción de su cuerpo y el adecuado acoplamiento, marcar y llevar el ritmo con pasos afines. El movimiento de los hombros iba acompañado del vaivén de sus senos, y la cadera se sacudía cuando la descarga de congas, bongo y timbal lo exigían. El movimiento de su cuerpo era grácil y sensual. Sí. No hay mejor descripción.
Antes de salir del tugurio y tomar el taxi que nos llevó primero a la casa de Héctor y luego a la mía, Magdalena llegó a la mesa que ocupábamos a saludar a Héctor. Éste se levantó, le tomó la mano e inclinó su cuerpo hacia el frente para que el saludo fuera de beso en la mejilla. Dio un hola a Nadia y preguntó a Héctor ¿quién es tu amigo?
Me extraña que venga acompañado. Siempre viene sólo –dijo dirigiéndose a mí-.
Soy Ligorio Buenrostro Galán. Es un buen amigo –refirió Héctor-.
Vaya nombre. Y seguramente te apodan el irresistible –se burló-.
No, me llaman Galán, por mi apellido.
Reímos los cuatro.
Me retiro –anunció-. Nos dijimos mucho gusto y nos vemos pronto, y cuando emprendía la retirada, Héctor le recordó: Natalia, ya sabes que vengo el jueves. Hoy viernes fue una excepción. Sí, claro. Aquí nos vemos.
Y ¿por qué no la llamaste por su nombre?
Porque aquí se llama Natalia.
¡Ah! Está bien.
Dos semanas después de aquella incursión nocturna al tugurio que bien comentó Héctor es un lugar que no es lo que aparenta ser, no sabía qué hacer. Héctor fue a Aguascalientes  para atender un trabajo que a él no le correspondía, pero que consideró su jefe realizaría sin mayor problema entre jueves y viernes. Se negó, pero no se pudo zafar y partió el miércoles.
Yo estaba aburrido. No me decidía a dónde ir, si a tomar unas cervezas y escuchar rock en vivo en un bar del Centro Histórico o al bar del Sanborns más cercano o quedarme en casa y escoger, para ver, alguno de los conciertos grabados en DVD que tengo pendientes de Santana, Amy Winehouse y Status Quo, deleitando un vodka.
A las ocho de la noche ya estaba listo para salir. Mi decisión fue visitar el tugurio donde se refugia Héctor. Ese viernes no era quincena y pensé que estaría tranquilo, sin mucha gente. Me equivoqué.  Llegué y me sorprendí cuando la hostess guapetona de la otra vez me dijo que no había lugar. Lo siento, hubo muchas reservaciones. Pero vengo sólo y no tengo inconveniente de acomodarme en la barra. En la barra no se da servicio. Y no puede haber excepción. ¿No? Sólo que se espere a ver si alguien sale. Mmm, eso sí que  está en chino. Con el ambiente que hay.
Comprendí que era inútil insistir y molesto por la mala decisión que tome estaba a punto de retirarme cuando, de repente, del otro lado de la puerta de entrada, en el lobby, vi a Nadia hablando con quien resultó ser el capitán de meseros. Alcé la voz y pronuncié su nombre dos veces seguidas y levanté el brazo derecho y agité la mano para llamar la atención. A la tercera, la hostess me preguntó si conocía a Nadia. Sí. También a Natalia. Espere –pidió-. Se volteó y abrió una de las dos hojas de la puerta de madera con relieves tallados y vidrios pulidos, y dirigiéndose a Nadia le dijo: Nadia te buscan. Esta dirigió la vista a donde se movía mi brazo y se acercó. Hola Nadia. Soy Ligorio Buenrostro, se me hizo tarde.
Permítele pasar –dijo a la hostess-. Que ocupe mi mesa.
Feliz y contento me introduje al salón detrás de Nadia, quien me llevó a una mesa casi pegada al tablado que ocupaban las bailarinas. Me instalé y Nadia me informó que esa zona la atiende un mesero buena onda y que no hay problema. Ahorita estoy ocupada pero voy a enviar a una compañera para que te acompañe y no estés solo. Es muy atenta. Pero no te olvides de mí. Quiero que bailemos –agregó-.
No. ¿Cómo crees? Si vine por ti. Y gracias por el paro de la entrada. Le envié un beso con la punta de los dedos y se retiró con una sonrisa en el rostro.
El bullicio que había en el local era demasiado. Los ocupantes de una larga hilera de mesas estaban eufóricos seguramente ya muy enfiestados –pensé- y para comunicarse alzaban la voz, se reían con estridencia y se oían desde chingaos hasta los no guey o no manches; sobresalían también las voces y risas de las acompañantes. También escandalizaban una quinteta de homosexuales que con voz atiplada cantaban a coro para acompañar la voz de Michael Jackson en Billie Jean y luego que terminó, a Ricky Martín con Vive la vida loca Y bueno, me pareció que había mucho escándalo.
Llegó la enviada de Nadia. Supe que era ella porque sin decir más se sentó y preguntó ¿me esperabas? ¡Ya estoy aquí! ¡Ya no estarás sólo! –dijo-
¡Sí! ¡Claro! ¡Hola! ¡Bienvenida!
Soy Mía. Tú eres ¿cómo me dijo Nadia que te haces llamar? No le entendí bien.
Ligorio. No pues, nunca me iba a acordar –dijo-. Nunca había oído ese nombre -agregó. No es un nombre común –mencioné-. Te puedo afirmar que es único y debes saber que mis padres me lo pusieron para que fuera acorde a mi personalidad y apellidos. ¿Sí? Sí. Y ¿cuáles son tus apelativos? ¡Ah! pues, Buenrostro  y Galán. Mi nombre completo es Ligorio Buenrostro Galán. No me cotorrees. No. Nada de eso. Tienes queja de la figura que tienes enfrente. Mmm. No. Mejor párale, así la dejamos. No. No. Estás bien. Pero ese no es tu nombre ¿verdad? Sí. ¿Por qué lo dudas? Nada más digo. Mira. Te voy a explicar. Ligorio es porque me gusta conquistar chicas. ¿Nada más chicas? No, también adultas y mujeres medias maduronas de edad. Cuando alguien me gusta la busco, la cortejo e insisto hasta que acepta andar conmigo. Y lo de Buenrostro y Galán vienen por añadidura. Así es que ya sabes. Qué dices ¿le entras? Así nada más. Pues sí. O ¿qué quieres? Eres de las que dicen primero hay que ser amigos para conocernos y ver si congeniamos y cosas de esas y después veremos. Eso es muy cursi, ya no se usa. Así es que ¿qué dices? Eres mía o no. Reí. Te diste cuenta como arme esa última frase, Mía.
Y qué vamos a tomar –preguntó-. Para seguir con el mismo cotorreo contesté: si eres mía, lo que quieras, sino, Mía, lo que yo te invite. Crees que soy fácil. ¿No? Podemos pasarla bien ahorita aquí y ya veremos después qué pasa fuera de este antro. No acostumbro hacer citas. Yo tampoco acostumbro pedirlas.
Antes de que dijera otra cosa le anuncié: yo tomo vodka. Aceptas que tómenos vodka. Sí. También me gusta el vodka con jugo de uva. A mí con agua quina y cascara de limón. Entonces vodka, aunque eso implica que no quieres ser mía, Mía. Me comentó Nadia que la vas a esperar. Yo te acompañó un rato. Me parece bien, pero mientras eres mía –mencioné-. Si hombre –contestó-.
Las bebidas pedidas llegaron y la plática entre Mía y yo siguió en torno a mi gusto por el baile, desde música afroantillana y salsa, hasta rock de los 60’s y clásico, por escuchar rock sicodélico y progresivo, blues, jazz y baladas, y asistir a conciertos, y el disfrute de la lectura. Ella habló de su afición por el futbol de balón y patadas –más que nada el europeo y de Ronaldo, su ídolo-, al americano y a su equipo favorito, los Vaqueros de Dallas, su costumbre de ir al gimnasio y correr por las mañanas tres días de la semana, y su gusto, también, por el baile.
Antes de que Nadia se uniera a la mesa que ocupábamos, hizo su arribo al salón Natalia, y como la ocasión anterior, la primera vez que fui con Héctor al tugurio, atrajo a su paso las miradas. No ocultó su satisfacción por el recibimiento. Segura de lo que tiene como mujer -buen cuerpo, guapura y elegancia-, avanzó hasta detenerse frente a su mesa, donde el capitán del lugar retiró la silla y la acomodó para que se sentara. La atención fue de inmediato. Un mesero depositó un vaso y sirvió el contenido de una botella de whisky Ballantines, tras agradecer el servicio, ella lo cogió y medio levantó el brazo para decir salud en un ademán de cordialidad, bebió e hizo un leve gesto en su rostro, de esos que provocan las bebidas fuertes en el primer trago.
¿Qué te parece Natalia? –preguntó Mía-.
Una mujer muy guapa, atractiva y sugestiva.
Sí. Y es muy buena amiga. Muy solidaria con todas. Siempre nos dice que no aceptemos ni ofensas ni abusos de nadie. Ni de nosotras mismas ni de clientes ni de meseros ni del capitán ni del gerente encargado. Que no aceptemos de nadie nada que no queramos, ni menos de lo que tienen que pagar los clientes por la compañía y el baile. Aconseja que no nos dejemos manosear porque eso provoca malos entendidos, ya que hay quienes creerían que porque pagan pueden meter mano y que eso es parte de la compañía. También se porta bien con todos los compañeros. Por eso es apreciada y respetada. Yo la quiero mucho -asentó Mía-. Nadia y yo somos sus mejores amigas. Nadia la conoció primero, trabajaron juntas en un restaurante donde padecían acoso sexual del dueño y los clientes. Aquí primero llegó Natalia y luego invitó a Nadia. Yo ya estaba aquí. Y cuando ella era como nosotras, chica de compañía, se hizo buena amiga, lo mismo que Nadia. Y aunque ella destacó, pues es la mayor atracción, no cambió su forma de ser. Es muy solidaria.
Así es que ya tienes tiempo en este tugurio. Sí, más de dos años. Pero porque lo llamas tugurio –cuestionó- si es un bar. Afuera hay un letrero luminoso de buen tamaño que dice Lolita’s Bar. Pues porque en los tugurios es donde hay mujeres para que nos divirtamos los hombres y pasemos un buen rato. O ¿no? Si eso es cierto, pero aquí no hay prostitutas. Yo soy, nosotras somos, damas de compañía. No nos vamos al hotel con los clientes, no les hacemos desnudos o bailes privados. Este lugar es distinto. Por eso siempre está lleno todos los días y más los fines de semana. Aquí no se permite que los machines traten mal a las mujeres y las manoseen. No. Los echan a la calle. Por eso no estoy de acuerdo en que digas que es un tugurio. Pues así me refiero yo a este tipo de lugares, o los llamo antros o burdeles. Quizás no esté empleando la palabra adecuada, pero para mí es una forma de decir. Y has de saber que la vez pasada que vine, que fue la primera, le dije a mi amigo que este lugar, que este tugurio, me parecía diferente y le hice una lista de por qué. ¿No lo concias? No. Entonces cómo llegaste.
Mi amigo Héctor…. ¿Héctor? –me interrumpió-. Un tipo alto, delgado, de barba de candado y medio moreno que viene sin falta cada semana. Sí –dije-. ¡Ah! El eterno enamorado de Natalia. ¡Ándale! Ese mismo. ¿Lo conoces? Claro. Natalia me ha hablado de él. Natalia y Nadia lo conocieron en el restaurante del que huyeron. Naty nunca deja de saludarlo cuando viene. Platican un rato, mejor dicho intercambian comentarios, porque ella no acepta sentarse en su mesa. Nos dice que no es porque le desagrade, sino porque no quiere que él interprete mal las cosas, ya que él a ella no le interesa, no es su tipo, aunque le gusta que desde siempre la trate con amabilidad, es muy correcto. Sabe que está enamorado de ella y prefiere no tener cercanía para no darle falsas esperanzas.
Pues te decía, Mía. Héctor desde hace mucho tiempo me habló de este lugar. Dije lugar, no dije tugurio. ¿Está bien, Mía? Sí. Muy bien. Y que muy buen ambiente, mujeres atractivas, buena música, seguro y demás. Preguntaba que cuándo lo iba a acompañar y cuando proponíamos un lugar para ir a cotorrear, él siempre sacaba a relucir el Lolita’s. Yo lo convencía e íbamos al Centro Histórico, a la Condesa o a la Roma. Creo que por eso optó por venir los jueves. Pero me convenció. Y hoy aquí estoy sin él, por segunda ocasión. Lo que indica que si me gusta.
Como la ocasión anterior, por el sonido anunciaron la apertura de baile para los salseros a cargo de Natalia que en esta ocasión estaba encuerada, quiero decir, vestida de pantalón, chamarra corta y botas de piel hasta la rodilla. Se escuchó el inicio de Para los Rumberos, de Tito Puente y Natalia mostro sus dotes de bailadora. Sus damas de compañía se incorporaron a la danza momentos después, primero una y luego la otra.
Tenía los ojos puestos en el cuerpo de Natalia cuando hizo su aparición Nadia. Saludó con un ¡hola! Y anunció que ya estaba libre. Se sentó y Mía se levantó. Tú llegas y yo me voy –expresó-. No. Quédate aquí con nosotros –pedí-. Tengo que trabajar. Gracias por las bebidas. Quedas en buenas manos. Por supuesto que sí –afirmé-.
Qué te pareció Mía. Es mi mejor amiga junto con Natalia. Eso me platico Mía. Me cayó bien. Es agradable.

En el combate a la criminalidad se ha avanzado, pero… hay rezagos
Rafael Cienfuegos Calderón
 
REZAGOS.- En la agenda de pendientes de los gobiernos federal, estatal y municipal sobre seguridad destacan por su importancia y urgencia la modernización de los cuerpos policiales y del Poder Judicial, en tanto que en la del Congreso de la Unión, la legislación sobre la actuación de las fuerzas armadas para que Ejército y Marina tengan la evidente certidumbre que necesitan en la tarea de combatir la delincuencia y a las bandas del crimen organizado. En el combate a la criminalidad se ha avanzado expresó ante la Conferencia Nacional de Gobernadores -que se reunió hace unos días en Morelos- el presidente Enrique Peña Nieto, empero –reconoció- hay rezagos y, en lugar de avanzar, en entidades donde habían bajado los índices delictivos, vuelven a repuntar en este 2017. Les habló de lo que los tiempos de hoy exigen: una modernización real, genuina y auténtica de toda la tarea de investigación, de procuración de justicia, de policía preventiva y modernización, de lo que el gobierno federal está dispuesto a hacer para acompañar los esfuerzos estatales y alcanzar mayor seguridad, y les aclaró que esta es una tarea y una cooperación temporal y de ninguna manera pretende sustituir lo que es su responsabilidad. Si se toman al pie de la letra las palabras del jefe del Ejecutivo queda claro que el Poder Judicial, las instancias encargadas de la procuración de justicia y las policías, son actualmente ineficientes, poco efectivas y que están arcaicas, puesto que requieren modernizarse real, genuina y auténticamente. Esa situación se vuelve doblemente preocupante a partir del hecho de que los gobiernos estatales y no se diga los municipales muestran poco interés por cumplir con su responsabilidad de brindar seguridad a sus gobernados, sea por falta de capacidad, de presupuesto –no obstante las millonarias partidas que reciben de la federación- o porque de plano piensan que nada o muy poco pueden hacer contra el crimen organizado -que está infiltrado tanto en cuerpos policiales y sus mandos, como en los ministerios públicos-. Y si esta falta de participación persiste y la criminalidad crece y la inseguridad se vuelve insostenible, ¿sí, de plano el gobierno federal dejará de prestarles auxilio con el Ejército y la Marina? Sería algo descabellado, máxime con los hechos violentos que a diario se registran en varios estados del país, incluidos algunos en los que parecía que no pasaba nada. Nadie duda que la modernización del Poder Judicial y las policías es responsabilidad de los gobiernos locales, empero si ellos no lo hacen, irremediablemente tendrá que ser “papá” gobierno, como actualmente sucede. Pero Graco Ramírez, gobernador de Morelos y presidente saliente de la Conago, insiste en que para superar la emergencia de seguridad pública es indispensable contar con la legislación correspondiente que defina el modelo policial que se considere el mejor para el país, y eso le corresponde al Congreso de la Unión.
“GENTRIFICACIÓN”.- Las comunidades originales que dieron vida al Centro Histórico de la Ciudad de México están siendo desplazadas, mediante un proceso denominado “gentrificación”, de edificios legendarios que tras ser remodelados son ocupados por la élite que tiene el poder económico para cambiar el uso de suelo y transformarlos de viviendas a restaurantes u hoteles. Ello, además de  provocar ruptura social atenta contra el valor cultural y arquitectónico de los inmuebles que datan de la época de la colonia. El turismo masivo y el comercio en el Centro Histórico son la principal causa del cambio, sostiene María Guadalupe Valiñas Varela, investigadora de la Escuela Superior de Ingeniería y Arquitectura del Instituto Politécnico Nacional.
DESFAVORABLE.- En el foro “La UNAM y los desafíos de la nación”, Pablo Ruiz Nápoles, académico de la Facultad de Economía, explicó que en las condiciones actuales la renegociación del Tratado de Libre Comercio no será a favor de México; no habrá un resultado gana-gana. “Nosotros perderemos, porque el comercio no es un pacto de caballeros y no tenemos instrumentos para negociar”. México deshizo su sistema proteccionista y EU lo mantuvo; México no aplicó medidas de subsidio a la agricultura, y el vecino del norte sí. Tampoco aplicó medidas fitosanitarias, y allá, incluso, se hicieron más rígidas. Con el modelo neoliberal no ha habido una mejora en el bienestar de la gente, por el contrario, ha empeorado.
REACOMODO.- Entre enero y marzo de 2017, Iztapalapa se convirtió en la delegación  más peligrosa de la Ciudad de México, desbancando a la Cuauhtémoc, que ahora ocupa el segundo, seguida de la Gustavo A. Madero. Los delitos en esa demarcación pasaron de 75 a 82 diarios, con un total de 7,396 averiguaciones previas levantadas ante la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal. A decir de la vicepresidenta de la Comisión de Derechos Humanos de la Asamblea Legislativa, Rebeca Peralta León, la Cuauhtémoc registró 7,211 delitos y la Gustavo A. Madero  4,566, situación que exige acciones contundentes para frenar la ola de asaltos al transporte público y casas habitación, asesinatos y robo a transeúnte en la vía pública.

¿El estado de México para el PAN y la presidencia para el PRI?
Rafael Cienfuegos Calderón

¿ESPECULACIÓN? - El enemigo del PRI a vencer en la elección de gobernador para el Estado de México, es Andrés Manuel López Obrador. El líder de Morena -que por tercera ocasión como candidato seguro buscará la Presidencia de la República-, tendría muy altas posibilidades de ganar en 2018, si le arrebata la entidad al PRI hegemónico. Consciente de ello, no deja de asistir y adueñarse de los eventos de campaña de su candidata impuesta Delfina Gómez y cuestionar, señalar y atacar al priista Alfredo del Mazo y a la panista Josefina Vázquez Mota, como estrategia mediática para debilitarlos y, de paso, contrarrestar los escándalos de entrega de dinero a miembros de su partido que dañan su imagen. Pero a pesar de lo anterior, AMLO representa una amenaza real para el PRI y en la elección del Estado de México se verá si éste tiene la suficiente fuerza y presencia política entre la población para librarse de ella. Hace unos días se empezó a especular sobre las medidas que adoptarían el PRI y su jefe máximo Enrique Peña Nieto para atender la contingencia en caso de que del Mazo no repunte ni de muestras de triunfo, pero de un triunfo libre de impugnaciones y problemas postelectorales. Una de ellas sería hacer un acuerdo con la cúpula del PAN para apoyar a su candidata Vázquez Mota y lograr que tenga el mayor número de votos posible de los más de 11 millones 300 mil electores, y dejar atrás a Morena. Es decir, cedería el Estado de México al PAN para limitar al máximo las posibilidades de que López Obrador se robustezca electoralmente con el triunfo en el estado y se haga de la presidencia el próximo año. Dicha posibilidad es viable y nada descabellada. Tiene sentido. En el cambalache del Estado de México por Los Pinos, ambos partido políticos saldrían beneficiados: el PAN se haría de la entidad con mayor número de votantes del país y tendría seis años para preparar cuadros y lograr la presencia que hoy no tiene, lo que lo colocaría en una buena posición para repetir en la gubernatura y, quizá, hasta recuperar el cargo político más importante de México, que ya ocupó por doce años; el PRI –con el candidato que elija- enfrentaría con mayores posibilidades de triunfo a un debilitado López Obrador. Pero, como señalé, aunque se trata de un rumor, de una especulación, en las dirigencias nacional y estatal del PRI ha de haber preocupación por la poca efectiva campaña que realiza del Mazo, que no conecta con la gente, que no impacta con sus propuestas a los indecisos y que es arropado por ejércitos de brigadistas que lo siguen de evento en evento. Y aunque lo mismo ocurre con Delfina Gómez, con Josefina Vázquez Mota y con Juan Zepeda, el PRI es el que más tiene que perder. No únicamente el estado, sino posiblemente, también la presidencia.
PLATAFORMA.- Al asumir la presidencia, por un año, de la Conferencia Nacional de Gobernadores, Miguel Ángel Mancera, jefe de Gobierno de la Ciudad de México, tiene en sus manos una inmejorable plataforma para avanzar en su proyecto político por la Presidencia de la República. Envidiable posición para otros suspirantes, pues mediante ese cargo podrá abordar a nivel nacional temas de su interés como el salario mínimo, el combate a la portación ilegal de armas, la salud a través de su programa “El médico en tu casa”, la colaboración de la federación y estados para combatir la delincuencia y la profesionalización de los cuerpos policiacos.
LEGALIZACIÓN.- La encuesta telefónica nacional de mayo del Centro de Estudios Sociales y de Opinión Pública, de la Cámara de Diputados, arrojó que 27% estima un tema de los más delicados para una sociedad conservadora la legalización de la mariguana, antecedido por la legalización del aborto y precedido por la legalización de la muerte asistida. El 47% aprueba el uso de la mariguana y 49.6% la desaprueba; para fines medicinales 83.4% a favor y 13.8% en contra; para fines recreativos 25.3% lo aprueba y 71% lo desaprueba. En este caso, 62.1% de los entrevistado considera que habría más adictos; y 70.1% que aumentaría el consumo.
ALERTA.- Titular del Laboratorio de Citopatología Ambiental de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del IPN, Eva Ramón Gallegos alertó que el enrojecimiento, la inflamación, las quemaduras solares, el foto envejecimiento y la mutación en el ADN de las células de la epidermis, son efectos de la exposición crónica a los rayos ultravioleta A y B. Si nuestro sistema no es capaz de reparar el daño producido por las radiaciones se suma a otras mutaciones obtenidas por herencia, edad y agentes ambientales que pueden derivar en carcinoma. La exposición solar es acumulativa y produce inflamación en la piel y con los años evita que las células se reparen, lo que lleva primero a un envejecimiento prematuro, la presencia de arrugas, pecas y alteraciones en la textura.


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El lugar que no es lo que aparenta ser
 
Rafael Cienfuegos Calderón
 
De entrada, he de decir que este es un tugurio distinto a todos los que he conocido. ¡Que mira que no son pocos! Mis años los he vivido muy bien. La verdad, me he divertido mucho. ¡Y vaya que si he conocido lugares!
¿Quieres saber por qué me parece distinto?
Primero, porque tiene un toque de elegancia con su puerta de entrada de madera sólida, relieves tallados y vidrios bien pulidos: no la clásica cortina obscura de tela de tapicería. Segundo, porque al llegar te recibe una hostess de aspecto agradable y hasta elegante -bien peinada y maquillada, vestida con blusa blanca de manga larga que oculta unos atractivos senos, falda negra corta que permite admirar las piernas y zapatillas que la hacen más alta: no el clásico “garrotero” de traje negro, camisa blanca  y corbata o un ridículo moño. Tercero, porque antes que nada ingresas a un pequeño lobby -adornado con dos espejos de cuerpo entero pegados a las paredes laterales y una mesa de pedestal colocada al centro y en cuya base hay un jarrón largo de talavera-, donde dos mujeres igualmente guapas -como la hostess-, son las encargadas de pasarte a báscula tras pedirte amablemente que levantes los brazos y abras las piernas para checar qué armas portas: no entras directamente al establecimiento ni padeces el manoseo de los “garroteros”. Cuarto, porque el salón luce adecuadamente decorado y con una luz interior de baja intensidad; no es lúgubre ni nebuloso. Quinto,  porque huele bien: no a la desagradable combinación de humedad de alfombra vieja polvorienta y aromatizante. Sexto, porque su iluminación de luz cálida y tenue a lo largo y ancho del local le da cierto toque de intimidad; no hay luces que te encandilen ni focos que se prenden y apagan intermitentemente ni de luz roja. Séptimo, porque las mujeres que dan el toque visual a la clientela no son de aspecto vulgar, visten minifalda con blusas anudadas de las puntas en la parte baja de los senos para dejar libres las curvas de la cintura y el ombligo o  vestido largo entallado con escote pronunciado y abertura al costado de una de las piernas que da a las que lo portan un aspecto cachondo: no medio encueradas o con bikini o short o ropajes extravagantes. Ocho,  porque la música que suena es rock-pop, el volumen es adecuado, no molesta y el sonido está bien ecualizado: no cumbias  o canciones nacas que por ser moda retumban en otros antros. Nueve, porque el que estén distribuidos a lo largo del local la barra, la pista de baile y la tarima donde se exhiben las bailarinas, y ser los espacios más iluminados, crea un ambiente de confort acorde con las mesas y los sillones color pistache,  crema y negros: no como esos sitios donde hay mesitas a diestra y siniestra y todo el ambiente es confuso. Diez, porque en apariencia, parece que entre la concurrencia no hay nacos y, si los hay, estarán camuflados en sus trajes y vestimentas casuales: no como cuando al entrar a algún otro tugurio de inmediato te topas con una docena de ellos. 
Qué te parece mi decálogo Héctor.
Muy sesudo. Me cae que sí. Te quemaste el coco para describir un lugar que no es lo que aparenta ser. Tus observaciones son acertadas. Pues éste no es un tugurio, aunque pareciera que sí.  Este lugar es distinto, no obstante que en apariencia lo parezca por el hecho de que hay mujeres para bailar y beber, pero a diferencia de un tugurio, no se ejerce la prostitución.
Aunque, he de decirte Héctor, lo que he referido de este lugar contradice la esencia del tugurio que se caracteriza por ser un cuchitril, un antro, una bohardilla  de mala muerte, de mal aspecto e inseguro que se improvisa para dar cabida a prostitutas, padrotes, nacos, chavos y rucos, drogadictos, alcohólicos, lesbianas y gays, y también a quienes como tú y yo andan de calientes. Pero aun así,  lo considero un tugurio. Dame ese gusto.
Por consiguiente, este tugurio al que me trajiste, podría decir que es un tanto cuanto de lujo, sin llegarle a alguno como el Men’s Club, donde todo está muy acorde para agradar a la supuesta refinada clientela de lana que los visita y donde, mamonamente, más que por prestigio, se reservan el derecho de admisión. Aunque, seguro, igual asisten todo tipo de malandrines a cortejar, billetes en mano, a las damas de la vida galante que anuncian como provenientes de Europa, del gabacho o de Brasil, y que hacen bailes privados.
El inconveniente que encuentro aquí, es que está aburrido. Falta ambiente a pesar de la hora que es, de que hay clientela y un bien número de damas.
Espera –mencionó Héctor-. La noche es joven y falta que aparezca la estrella del lugar. Vas a ver qué mujer. No le falta nada. Medio madura de edad, pero guapa. Cabello castaño rizado, tez apiñonada, ojos claros trigueños, labios carnosos, como de uno setenta de alto. Unos senos, unas caderas y unas piernas que ¡nombre! Que cuerpazo. No exagero. Es de esas mujeres que te dejan con la boca abierta. Ella es la razón por la que soy asiduo a este que tú llamas tugurio.
Y ¿qué? ¿Ya te la echaste al plato?
¡Nombre! Qué más quisiera. Solamente en sueños.
Así es que te masturbas mentalmente con ella.
Por la detallada descripción que hiciste pensé que ya habías tenido oportunidad de observarla con detenimiento, lo que se logra únicamente después del encuentro sexual.
¿Te hace falta billete? ¿Es muy cara?
Creo que más bien es selectiva.
¿Qué, la invitaste a tomar una copa y te dijo que no o rechazó ir a la cama contigo, Héctor?
No. No. No me ha dicho ni sí, ni no. Le he dicho que me gustaría que aceptara salir conmigo, pero su respuesta es siempre una sonrisa. No un sí ni un no. Pero sin falta, todos los jueves, siempre vengo a verla y la saludo y platicamos, aunque sea sólo un rato, por su trabajo, ya sabes.
¿Entonces?
Mira –me dijo-. Se sabe entre las chicas, los meseros y los bartenders, que no acepta invitaciones de cualquiera. Aquí vienen, dicen, inversionistas, comerciantes y pequeños empresarios, hasta jugadores de futbol, que beben coñac o whisky y son conocidos porque dejan muy buenas propinas. De ellos sí acepta invitaciones y hasta se comenta, tiene encuentros privados fuera de aquí y que inclusive, sin que nadie lo pueda confirmar, acaban en sexo por la simple lógica de que quién va a gastar en una mujer que no acepta ir a la cama. Y tiene una característica, que nunca se va de aquí acompañada por nadie de quienes la cortejan. Es difícil saber si se acuesta con sus clientes, aunque si no fuera así, me pesa admitirlo –recalcó- no traería el Seat León último modelo que maneja ni viviría en un departamento de la Nápoles.
No pues sí, Héctor. De eso no hay duda. ¡Imagínate! Si fuera maestra, menos.
Así es que esto se ambienta hasta que llega ella.
¿Acaso es la reina de la fiesta?
Aunque no lo creas, así parece ser. A su llegada llama la atención. Las miradas se depositan en ella y sus acompañantes, que regularmente son dos chicas, también  de buen ver.
Cómo las que están ahí enfrente, junto a la barra –pregunte-.
Mejores –contestó Héctor-.
Aunque, tienes que aceptar –me dijo-, aquí no hay mujeres feas.
Te diré Héctor, si a éstas las vemos guapas y buenas, con haber tomado apenas dos copas, ¡imagínate! a la quinta, las vamos a ver mucho mejor que a la susodicha y, a ésta, mejor que la Diana Cazadora.
Ambos reímos con entusiasmo.
 
Antes de las 10 el local estaba lleno, apenas unas mesas vacías, y en la barra -cuyo espacio estaba bien iluminado- la chica y los dos chavos que la hacen de bartenders, andaban en chinga loca. Era un ir y venir, también, de los meseros. Algunas de las mujeres –jóvenes todas- que atienden a la clientela y aún no recibían invitación para sentarse en una mesa, recorrían el lugar y otras permanecían en algún lugar visible -como lo es todo el salón- moviéndose al ritmo de la rola de Prince que sonaba en las bocinas, a la que siguió la que grabaron a dúo Bowie (David) y Jagger (Mick), cuyo video se proyectaba en las pantallas y yo veía de reojo.
De repente se oyó una voz decir en tono alto y jubiloso:
¡“Y llegó la gran puta”!
Al instante, como un chispazo,  llegó a mi mente la ves que leí, hace muchos años en una columna de la sección de cultura de un periódico de la capital, la misma frase: ¡“Y llegó la gran puta”!
En ella se comentaba el error que se cometió en la crónica que publicó la gaceta o revista del Instituto Nacional de Bellas Artes, no recuerdo exactamente el tipo de publicación, sobre la llegada de la Primera Dama de México a un evento sociocultural, cuando corría el sexenio de 1976-1982. Error o mala leche  -había la duda de que alguien le pudo haber metido mano al texto en momentos previos a la impresión-, el caso es que al titular de esa dependencia del gobierno federal le costó la chamba y, según se rumoró y especuló, una madriza de parte del hijo de la mujer ofendida, quien gozaba de total impunidad por ser vástago del presidente de la República.
Héctor me sacó de mis cavilaciones. Con un aleteo de su brazo, que con el codo golpeó el mío, llamó mi atención para que viera hacia la puerta.
Se oyeron cuchicheos y comentarios sobre los atributos físicos de la mujer que hacia su entrada al salón perfilando una amable sonrisa.
No únicamente mis ojos y los de Héctor, sino los de muchos se clavaron en la figura femenina que con paso pausado caminaba hacia el interior del salón luciendo un vestido color vino de cuello redondo sin mangas, un collar de perlas falsas de diferente tamaño que iban de las más pequeñas que rodeaban el cuello debajo de la nuca, a las más grandes que se posaban sobre la curvatura de los senos. Su cabellera ensortijada color castaño que caía en sus hombros le daba un aire jovial y su sonrisa mostraba unos labios carnosos. A su paso ofrecía saludos con una leve inclinación de la cabeza que giraba a la izquierda, a la derecha o permanecía recta hacia el frente. Más de diez se levantaron para hacerle una caravana, saludarla de mano y ofrecer un gesto de cortesía, o invitarla a seguir adelante con un movimiento de mano, como le hacen los toreros. Entre el alboroto se escuchaba la voz de Madonna cantando Como una Virgen. Unos instantes después, la recién llegada y dos mujeres más jóvenes que ella, vestidas de chamarra corta y pantalones de cuero, ya ocupaban una mesa instalada entre la barra y la pista de baile, a la que seguía el tablado donde las bailarinas que lucían atrevidos bikinis, pelucas de colores verdes, morados y rubio, y zapatillas de plataforma, retorcían sus delgados cuerpos.
He de decirte Héctor que no te equivocaste al describirla. A reserva de corroborarlo de cerca, parece que, en efecto, es una mujer muy guapa y de porte elegante, atributos por los que le rinden pleitesía. Y ella lo disfruta. Se sabe admirada y deseada por esos perros que se la comen con la mirada y que, como tú Héctor, hasta se masturban recordando su cuerpo.
Te equivocas –replicó-. Yo no soy un libidinoso. Yo la admiro no únicamente por su belleza o por su cuerpo bien formado, que quisieran tener muchas mujeres, sino también porque cuando me acerco a saludarla es atenta, me regala una sonrisa y me da la mano, porque me pregunta cómo estoy y cómo me va, porque agradece mi cumplido cuando le digo que cada vez la veo más guapa y, porque, aunque de seguro sabe que me gusta, aunque yo no se lo he dicho, no me ignora. Es amable.
Estás cabrón Hectorcito. Qué digo cabrón. Estás jodido Hectorcito.
Güey, estás enamorado de ella. No sólo te gusta. Estás embelesado, encariñado, prendado, seducido, apendejado. Te das cuenta cuantos sinónimos utilicé para decirte lo que te pasa. Con razón no sales de este tugurio. No es tanto que sea un lugar agradable, sino que es donde está ella todas las noches. ¿Cada cuándo bienes? Todos los jueves. Y ¿desde cuándo? Desde hace más de un año. Unos cinco o seis meses después de que empezó a trabajar aquí, como las mayoría de las chavas, atendiendo a los clientes, fichando y bailando con ellos. Y haciéndoles bailes privados –inquirí- Aquí no hay eso. ¿Y a ti ya te atendió así? No. ¿Por qué no? Porque como ya nos conocíamos, de cuando era mesera en un restaurante-bar de la Zona Rosa, cuando me vio aquí se sorprendió, y aunque yo pedía que ella me atendiera, siempre se negó, enviaban a otra. A si es que ya la conocías. Sí. Y ¿cuánto tiempo hace de eso? Unos cuatro años. No chingues Héctor. O sea que desde que la conociste te gustó. Cambio de trabajo y la seguiste. Y ni antes ni ahora, mucho menos ahora, que sabe que le puede sacar mucho provecho económico a su cuerpo, dejará que la cortejes o aceptará ir a la cama contigo. No tanto por mantener ante ti una imagen de decencia o porque piense que no puede obtener de ti gran cosa. Más que nada, creo, porque sabe que estás enamorado de ella y porque te considera una buena persona. Porque no te quiere joder más de lo que estás.
Ahora hasta psicólogo me resultaste. Me juzgas y me hablas como si supieras todo de todo. Si estoy enamorado o no, ese es mi problema. Si piensas que es una pendejada lo que hago, no me importa. Te insistí por mucho tiempo para que aceptaras acompañarme a este lugar porque está bien, hay buen ambiente, buena música y mujeres de buen ver, que es lo que a ti te gusta, y para que conocieras a Magdalena, que así se llama, pero no esperaba que me analizaras.
Ya lo hiciste. No hay bronca. Nada más no sigas.
Héctor mi intención fue hacerte un comentario de amigo. Hemos andado en muchos cotorreos, nos hemos corrido borracheras de antología, y pasado momentos a toda madre en cantinas, bares, tugurios, prostíbulos y cabarets, que lo menos que quise fue llamarte la atención sobre tu comportamiento.
Te pido disculpas Héctor.
Vamos a divertirnos. Llamemos a unas muchachonas. Yo no. Estoy bien. Tú jálate una. Y qué Héctor, ¿vas a estar como el chinito nomas mil ‘ando?
Reí amistosamente y Héctor movió la cabeza negando, pero sin decir nada.

¿Qué es la bici: deporte y diversión o transporte?
Rafael Cienfuegos Calderón
 
BICICLETIZACIÓN.- La Ciudad de México, es innegable, necesita urgentemente no una sino varias alternativas para mejorar la movilidad de la población, reducir la circulación de vehículos automotores -diariamente lo hacen 5.5 millones según la Secretaría de Medio Ambiente- y disminuir la emisión de gases contaminantes -el año pasado por la mala calidad del aire en ocho ocasiones se activó la Fase 1 de Contingencia Ambiental, en dos más hubo pre contingencia y del 5 de abril al 30 de junio, como medida emergente se aplicó el programa Hoy No Circula a todos los automotores, sin importar holograma ni terminación de placa-. La referida secretaría elaboró la Estrategia de Movilidad en Bicicleta para promover el uso de ese vehículo como transporte y responder así a un modelo de ciudad basado en el bien común, la convivencia armónica entre ciudadanos, la recuperación del espacio público, la mejora en la salud de los habitantes y el establecimiento de una infraestructura que logre integrar a la gente con su entorno. Y hay que agregar, al tiempo que se pierde en los traslados hogar-escuela-trabajo de ida y vuelta, y al encarecimiento de las gasolinas y el pasaje del transporte público. Inclusive, a partir de 2010 -cuando el gobierno de la ciudad puso en marcha el programa ECOBICI- se han instalado 444 ciclo estaciones y están construidos más de 170 kilómetros de ciclo vías. Y para contribuir en el fomento del uso de la bicicleta en lugar de automotores, el vicecoordinador del PRI en la Cámara de Senadores, Miguel Romo presentó una iniciativa para modificar la Ley del Impuesto sobre la Renta y que ese bien mueble sea susceptible de deducción fiscal para las personas físicas a partir de 2018, lo que incentivará su compra. Sin embargo, las grandes distancias que la gente recorre para ir al trabajo, parece ser el mayor obstáculo de la bicicletización que se pretende en la ciudad, seguido del insuficiente, deficiente y mal servicio del transporte público. La geógrafa Paulina López Gutiérrez publicó en la revista Nexos un análisis de los datos referidos a la movilidad en la Encuesta Intersensal 2015 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía y en una de las gráficas se observa que el medio de transporte menos utilizado por la población para ir a la escuela y al trabajo es la bici, en el primer caso no rebasa el 2% y en el segundo el 3%, el Metro está en 12 y 20%, el automóvil en 16 y 25%, el camión, taxi o colectivo en 38 y 47%, y los caminantes en 42 y 18% de los encuestados. Estos porcentajes varían según la delegación, y se empalman, precisa, a las desigualdades sociales de la ciudad.
VINCULACIÓN.- Para que la industria aeroespacial se consolide a nivel global, aunque en los últimos cien años ha mantenido un crecimiento sostenido, se requiere que las instituciones educativas preparen especialistas en el diseño de ingeniería, mantenimiento y reparación de aeronaves. El especialista Miguel Ángel Álvarez Montalvo, coordinador de Servicios de Apoyo Académico del Centro de Desarrollo Aeroespacial (CDA), del Instituto Politécnico Nacional (IPN), así lo considera y sostiene que el desarrollo de esta área se logrará con mayor vinculación entre industria, gobierno y entidades educativas.
ÁNIMO.- La empresaria Teresa Castell le apuesta al resquebrajamiento del Grupo Atlacomulco –que por décadas ha controlado la gubernatura del Estado de México a través del PRI- y al enojo y malestar que prevalece entre los más de 11 millones 300 mil electores, para ganar la elección del 4 de junio. Lo anterior, a pesar de que como candidata independiente está en desventaja ante la maquinaria priísta que echara mano de todos los recursos habidos y por haber para evitar que ella, Delfina, Josefina o Juan, le ganen a Alfredo, su candidato.
PERSEVERANCIA.- Las estrategias políticas que Donald Trump había pensado instrumentar para marcar desde el inicio de su gobierno una diferencia con sus antecesores, pueden haber resultado erráticas porque no tiene poder ilimitado ni facultades para tomar decisiones unilaterales, pero aun así, no quita el dedo del renglón en cuanto a construir el muro fronterizo, frenar la migración, sacar de Estados Unidos a los carteles y delincuentes y transformar el Tratado de Libre Comercio. Dice el dicho: “el que persevera alcanza” y si el presidente Enrique Peña Nieto no se pone las pilas y diseña una estrategia de defensa, contención y ataque ahora, no después de que Trump cumpla alguna de sus amenazas, el costo para México podría ser mayúsculo.