ATISBOS

Ebrard pone a prueba al Presidente
Rafael Cienfuegos Calderón 

Convencido de que no hay piso parejo en el camino para llegar a la supuesta encuesta democrática de la que saldrá la-el candidato a la presidencia de la República del partido oficial y de que la cargada tiene destinataria desde junio de 2022 cuando el presidente del “pueblo” abrió la contienda, Marcelo Ebrard renunciará al cargo de Secretario de Relaciones Exteriores para con libertad hacer campaña de tiempo completo y ser un aspirante competitivo.
 
Su jugada, al parecer, es presionar a Claudia Sheinbaum y a Adán Augusto López a renunciar a la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México y a la Secretaría de Gobernación, respectivamente, luego de que presente su renuncia el próximo día 12.
 
Sin embargo, sabe que no están obligados a dejar sus cargos toda vez que la Constitución establece que los funcionarios públicos que aspiren a la candidatura presidencial, en este caso del movimiento-partido Morena, deben renunciar seis meses antes de la elección, esto es, en diciembre de 2023.
 
A Ebrard la función de canciller lo limita para hacer proselitismo entre la base del morenísimo, seguidores y simpatizantes para convencer y ganar simpatías y apoyo a nivel nacional, mientras que a Sheinbaum y López el cargo los favorece y les permite ser visibilizados y lo aprovechan para placearse por los estados los fines de semana y acudir a actos públicos.
 
Por otra parte, parece ser que Ebrard, el segundo mejor posesionado en las encuestas de opinión, si cree que el presidente que aspira pasar a la historia como un demócrata transformador no va a intervenir en la elección del candidato, que no tiene preferencia por nadie, que no habrá dedazo, que no va a inducir el resultado de la encuesta y que serán los militantes, simpatizantes y el “pueblo” quienes en un proceso limpio elegirán.
 
Pero él sabe que su jefe tiene la costumbre de decir una cosa y hacer otra. Pero ahora, como precandidato sin cargo público, lo pondrá a prueba.
 
A partir del próximo lunes, anticipó Ebrard, dejará de ser parte del gobierno del cambio y oficialmente será aspirante a la candidatura presidencial, en tanto que Morena celebrará el domingo 11 la reunión de su Consejo Nacional en la que pudiera darse el caso de que se imponga la regla de la renuncia adelantada de Sheinbaum, López y los que se sumen, o dejar que se cumpla el plazo legal hasta diciembre.
 
La apuesta de Ebrard apela a que el proceso de selección del candidato sea limpio y parejo, lo que constituiría un reto para la dirigencia de Morena toda vez que al interior del partido y entre los militantes y simpatizantes el presidente tiene la mayor autoridad y al ejercerla podría dar señales de por dónde debe ir el resultado de la encuesta.
 
Las dudas son sobre lo que hará Ebrard en caso de que no se imponga a sus adversarios políticos el requisito de la renuncia. ¿Se convencería de que sí hay dados cargados y de que está descartado porque el presidente ya tomó una decisión? ¿Saldrá de Morena para buscar la alternativa de ser candidato por otro partido o una coalición?
 
En tanto, Sheinbaum anunció que esperará la resolución del  Consejo Nacional para decidir si renuncia o no, el senador Monreal pedirá licencia la semana entrante igual que el diputado Gerardo Fernández Noroña y el senador Manuel Velasco ya lo hizo. López, en cambio, pidió “serenidad y paciencia”.